viernes, 19 de abril de 2013

Lawrence de Arabia en Jordania

Jordania sorprende al viajero por su ideal combinación entre tradición y modernidad y por los tesoros que esconde, desde la grandiosidad de Wadi Rum hasta los imponentes castillos del desierto. Y fue precisamente la belleza de la que presume Jordania la que cautivó a Lawrence de Arabia, que la tomó como propia y la recorrió mientras forjaba su propia leyenda.


Para los amantes de la historia o el cine, visitar los principales enclaves que marcaron la vida del célebre Lawrence de Arabia en Jordania será un claro aliciente para viajar a este país.

Aqaba es uno de estos lugares. A orillas del Mar Rojo, se erige como el destino perfecto para los apasionados de la fauna y flora marinas, gracias a las barreras de coral que atraen a millares de peces tropicales de las más diversas formas y colores.


El siguiente emplazamiento que sugiere la figura de Lawrence de Arabia es Wadi Rum, un desierto que ha cautivado a los viajeros desde que el arqueólogo describiera embelesado sus rocas esculpidas, dunas y campamentos beduinos en Los Siete Pilares de la Sabiduría, libro que da nombre a la formación rocosa más conocida de este desierto.


Hacia el norte, a unos 25 km de Petra se encuentra el castillo de Shobak, cautivadora fortaleza mandada construir, en el siglo XII, por el rey Balduino.

Un poco más allá de la edificación de los Cruzados se encuentra la impresionante reserva natural de Dana, que esconde fantásticos tesoros naturales a lo largo y ancho de sus 308 km² de superficie. Entre sus principales atractivos, destaca la montaña Rummana, las antiguas ruinas arqueológicas de Feynan, la del poblado de Dana y la grandeza de los castillos de arenisca roja y blanca de Wadi Dana. De igual modo, Dana acoge una relevante diversidad de especies de plantas y animales poco comunes: 600 especies de plantas, 37 especies de mamíferos y 190 especies de aves.


A unos 100 km de Amman y a las afueras de la ciudad de Azraq, se encuentra Qasr al-Azraq, importante castillo del desierto en el que Lawrence de Arabia estableció su cuartel general, entre 1917 y 1918, para organizar la lucha contra el Imperio Otomano. Quienes visiten el fuerte contemplarán sus diversas estancias entre las que destaca la habitación que ocupó el explorador y arqueólogo inglés. 

Con Jordania Única tienes la oportunidad de viajar a Jordania, de forma exclusiva y económica, y recorrer las maravillas que cautivaron a Lawrence de Arabia. Entra en www.jordaniaunica.com y contacta con nosotros.

jueves, 4 de abril de 2013

El Castillo de Ajlun en Jordania

El castillo de Ajlun (Qal’at Ar-Rabad), al noroeste de Amman y a pocos kilómetros de Jerash, domina varios valles, entre los cuales se cuenta el del Jordán.

Construido por Izz al-Din Usama por orden de Saladino entre los años 1184 y 1185, el Castillo de Ajlun se erigió por varias razones: proteger la región de los ataques realizados por los cruzados, resguardar las comunicaciones entre el sur de Jordania y Siria, contener el avance del Reino de Jerusalén y salvaguardar las minas de hierro de la región.

Durante la época mameluca, el Castillo de Ajlun formó parte de una red de mensajes a través de almenaras y de palomas, que llegaban de El Cairo a Damasco en menos de 12 horas.

Inicialmente el Castillo de Ajlun tenía cuatro torres y más tarde se le añadió un foso de 16m de ancho y 15m de profundidad. A comienzos del S. XIII se construyó una quinta torre en el ángulo sureste, y un puente, que estaba decorado con relieves de palomas, todavía visibles. A mediados del S. XIII se utilizó como centro administrativo, pero en 1260 sufrió importantes daños causados por los mongoles, que finalmente fueron derrotados por los mamelucos, reconquistando el castillo, que tuvo que ser restaurado. El Castillo de Ajlun estuvo ocupado por soldados en los siglos siguientes, además de participar en algunos enfrentamientos entre los sucesivos gobernantes de la zona, pero el mayor daño lo sufrió en los terremotos ocurridos en 1837 y en 1927.

El Castillo de Ajlun, de aspecto macizo y con gruesos muros solamente atravesados por arpilleras, cuenta con una entrada con un puente moderno sobre el foso y, a continuación, una puerta doble, que era la entrada original antes de la ampliación de principios del S. XIII. En su interior, es posible recorrer varias salas y corredores espaciosos, escaleras y pasadizos. Desde la parte alta del Castillo de Ajlun, se puede disfrutar de unas singulares vistas del Valle del Jordán y de bosques de pinos y olivos.


Desde Jordania Única te ofrecemos la posibilidad de viajar a Jordania de manera económica y personalizada para recorrer las maravillas que ofrece este país extraordinario. Visita www.jordaniaunica.com para conocer nuestros progamas de viajes de 5 días, 7 días y 9 días, y contactar con nosotros.